Si comienzo a recordar años atrás cada 12 de octubre surgen palabras como “descubrimiento”, “colonizadores”, “conquista”. Mi infancia de Anteojito y Billiken tenía en una cara a los aborígenes de un lado y los españoles del otro, estos últimos del lado bueno, claro está.
Hasta 2010 se celebraba en la Argentina el Día de la Raza, en recordación de la llegada a América de Cristóbal Colón en 1492. Esa fecha fue instituida por un decreto del presidente Hipólito Yrigoyen el 4 de octubre de 1917. Cuatro años atrás cambió de denominación, se habla de: “Respeto a la Diversidad Cultural”. Intentando así dejar en evidencia la diversidad cultural y la promoción de los derechos humanos de los pueblos originarios.
Muchos son los discursos que en estos días emergen en contra de los colonizadores europeos. Lo cierto es que cada suceso debe verse en su contexto, y ni una ni otra cara de la moneda es 100% buena ni mala. Ni los europeos que llegaron, ni los pueblos que ya habitaban América. Lo que la historia escrita nos dice al respecto, es solo lo que la sociedad ha construido, ordenado, y luego puesto en palabras sobre los hechos pasados. Y la misma se construye y reconstruye día a día con el pensar de cada pueblo en la actualidad.
Lo innegable es el etnocentrismo con que se ha construido la historia contada en nuestros años escolares. “El etnocentrismo consiste en considerar explícita o implícitamente a una cultura en particular como el parámetro general a partir del cual se emiten juicios de valor respecto a otras. (...) Describe la actitud de los grupos sociales que identificados con una cultura, no sólo tienen una imagen positiva de ella sino que niegan, desconocen, encubren o desprecian a las otras. Cuando todos los atributos que identifican a la cultura de los otros son evaluados negativamente…” [1]
“Los procesos de integración y diálogo intercultural no están exentos de conflictos y tensiones (...) las tendencias homogeneizadoras que, con procedimientos más o menos violentos, buscan la asimilación de lo otro en lo mismo, ignorando o borrando las diferencias…”[2]. No se puede borrar ese pasado, ni negar el robo de las riquezas y el sometimiento de los pueblos que habitaban América, ni la destrucción de sus culturas en pos de imponer la cultura capitalista dominante.
“La interculturalidad es fundamental para la construcción de una sociedad democrática, en las que se superen los modelos de uniformidad y asimilación, basados en la desigualdad, la intolerancia y el etnocentrismo” [3]
Desde esta gran industria que es el Turismo, día tras día también ocurren nuevas colonizaciones. Conquistas de la modernidad, donde grandes empresas llegan y se instalan, en lugares con bellezas naturales y con diversas culturas, imponiendo sus majestuosos hoteles, sus escenarios paradisíacos. Replicando esos espacios en cada “colonia”. Hoy como ayer, se siguen explotando las riquezas naturales y los recursos financieros migran hacia el país colonizador. La monarquía de hoy son las grandes empresas trasnacionales, las que poco tienen que ver con la cultura local de la región donde se instalan.
Hoy es tiempo de poder construir otra historia. Y desde aquel lugar que ocupa el Turismo trabajar en pos de cada pequeño pueblo, por un Turismo respetuoso de la identidad y cultura local, como así también del patrimonio natural que cada región posee.
Lejos de negar ese pasado, debemos mirar hacia él para construir un presente y futuro aún mejor. Como dice Benedetti, en Variaciones sobre Olvido: “... alegoría más idónea e incitante es la del búho, que aunque no tiene ojos en la nuca, bien que se las arregla para mirar hacia atrás y tal vez por eso tiene fama de sabio...”. Somos sabios cuando miramos al pasado y construimos algo mejor en base a él. Todos, en algún momento de nuestras vidas, debemos ser un poco búhos. Girar la cabeza, mirar para atrás y comenzar de nuevo…
Marcela Navarro,
estudiante de la Licenciatura en Turismo en la Universidad Nacional de Lanús,
colaboradora voluntaria del ITSALyC.
[1] Apertura a la Antropología, Maria Cristina Chinguini compiladora. Editorial Proyecto. cap 5 El etnocentrismo: definición del concepto. Maria Cristina Chiriguini y Mariana Mancusi
[2] Adriana Arpini, Los otros como nosotros
[3] Maria Beatriz Quintana, Los otros como nosotros.
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